miércoles, 7 de enero de 2015

Martha Rivera-Garrido

"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Una a la que no le guste para nada ver televisión.
Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa".

domingo, 4 de enero de 2015

I don't wanna know that, babe.

So there is this girl who is not sad. She lets the wind caress her cheeks.
She listens to music when everything is just too noisy, she reads when the crowd will not shut up, when they will not think much. She is there and it seems like she is doing what the rest does, but she is thinking about how she wishes she could be like Simonetta Vespucci, about how now she gets even the songs she wishes she did not get.
She walks down the street and sees art in the way people's scarfs tremble with fear. She sees art when they play hide and seek with the cold, when a lonely tiny bird sings from the top of a high branch.
They say you only hear birds' humming when you are happy. She hears it, but she is not happy at all.